La vida en la corte española es referente de ceremoniales, símbolos y signos identitarios, que atesoran parte de nuestra historia así como buena parte del patrimonio artístico y cultural. Del mismo modo, es ejemplo del protocolo solemne y de la etiqueta.
Todos los actos se desarrollaban al amparo de normas inquebrantables y escritas. De este modo, cada miembro de la corte sabía exactamente dónde y en que orden se debía sentar, el tratamiento que debía recibir y se conocía cómo se debía servir con exactitud en la mesa. Del mismo modo, existía una corte de personalidades con funciones específicas, reguladas por el protocolo, que debían cumplir las normas con disciplina.
Mucho podemos investigar al respecto, resultando un campo de estudio atractivo e interesante. En esta ocasión, nos detenemos en el análisis de unas determinadas figuras: las Damas de la Reina y las Damas al Servicio Particular de la Reina, que acompañaban a la Soberana siguiendo un orden de prelación.
Las Damas de la Reina
¿Quiénes eran las Damas de la Reina? ¿Qué función tenían? ¿Qué requisitos debían cumplir? ¿Cuál era su papel en el ceremonial de palacio?
Las Damas de la Reina eran una clase palaciega que acompañaban a la Soberana por riguroso orden de antigüedad. Esta figura era habitual durante los reinados de Alfonso XII y Alfonso XIII.
Funciones de las Damas de la Reina: Hacer guardias junto a la cámara de la Reina en las horas de audiencia, estando con ella dentro y fuera de palacio, almorzando a diario en la mesa real y acompañándola a los espectáculos públicos (toros, el teatro etc.)
Implicaciones de las Damas de la reina en el Ceremonial: En los banquetes oficiales o aperturas de las Cortes asistía una Dama de la Reina de servicio. Del mismo modo, acompañaban a la reina el día de su boda con una indumentaria que las identificaba.
Requisitos: Para ser nombrada Dama de la Reina se exigía la Grandeza de España.
Símbolos de las Damas de la Reina: Su distintivo era un lazo malva con la cifra de la Reina que se llevaba prendido en el escote izquierdo. El traje de gala consistía en traje de falda larga de tul blanco con mantilla de encaje del mismo color.
En la fotografía anterior podemos observar a la Duquesa de Medinaceli, portando el distintivo.
Las Damas al Servicio Particular de la Reina
También es interesante destacar la figura de las damas al servicio particular de la reina, cargo palaciego de la Real Casa y Patrimonio de la Corona de España que tenía por misión el acompañamiento constante de la soberana cuando la Dama de la Reina de servicio abandonaba su puesto.
Aunque provenían de la aristocracia, siendo generalmente hijas o nietas de Grande de España, no disponían de puesto de etiqueta en las ceremonias como las Damas de la reina, pero sí que solía ocuparlo en los banquetes, almorzando a diario en la mesa real.
Su distintivo era un lazo más modesto que el de Dama con la cifra de la Reina y cinta blanca con línea roja en el centro.
Recapitulando, con esta categorización en las ceremonias y banquetes entre damas de la Reina y damas al servicio particular de la reina, vemos un ejemplo, de los muchos existentes en cuanto a la jerarquización protocolaria.
Además, no es descabellado pensar que la proximidad a la Soberana podía, de alguna manera, influir en sus decisiones. Tengamos en cuenta que estas damas podían acompañarla y acceder a sus estancias, convirtiéndose, con esta cercanía, en un modo de poder informal.
Autora: Begoña Bueno, Doctora en Comunicación por la Universidad Pontificia de Salamanca.
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