Antes de la salida de los nuevos monarcas hacia el Congreso, Don Juan Carlos ha impuesto a su hijo el Rey Felipe VI el fajín rojo de Capitán General de los Ejércitos de Tierra y Aire y de la Armada en la Sala de Audiencias del Palacio de la Zarzuela.
Alrededor de las 10, los nuevos Reyes salieron de Zarzuela con sus hijas rumbo al Congreso de los Diputados en uno de los automóviles históricos de Patrimonio Nacional. Don Felipe vestía uniforme de Gran Etiqueta de Capitán General del Ejército de Tierra, luciendo las Grandes Cruces al Mérito Militar, Naval y Aeronáutico, y portando la banda celeste terciada de la Gran Cruz de la Orden de Carlos III en calidad de Gran Maestre.
La solemne sesión de proclamación del nuevo Rey dio comienzo a las 10.30, hora a la que Sus Majestades Don Felipe y Doña Letizia -lo son desde la publicación de la Ley de Abdicación en el BOE en la media noche de ayer- fueron recibidos por el presidente del Gobierno y por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa. Tras recibir honores militares (arma presentada e himno nacional en versión completa) y pasar revista a la unidad allí formada, los nuevos Reyes saludaron al pie de la escalinata principal del edificio a los presidentes del Congreso y del Senado.
Entraron al Palacio por la Puerta de Los Leones precedidos por los maceros de las Cortes Generales, saludando durante breves momentos en el vestíbulo de Isabel II a los presidentes del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial.
En el estrado presidencial, junto a los nuevos Reyes y sus hijas, han estado representados todos los poderes del Estado (el Ejecutivo por el presidente del Gobierno –en la silla más cercana al Rey-, el Legislativo por los miembros de las Mesas del Congreso y del Senado, y el Judicial por los presidentes del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial) y la Casa de SM el Rey (con su Jefe a la cabeza). También ha estado presente, como Notario Mayor del Reino, el Ministro de Justicia. En el lugar de máximo honor, justo detrás del reloj del hemiciclo y enfrente del estrado de la proclamación, estaba sentada la Reina Doña Sofía y su hija Doña Elena. En el resto de tribunas se han situado los expresidentes del Gobierno, presidentes autonómicos, decano del Cuerpo Diplomático, alcaldesa de Madrid, presidentes del Consejo de Estado y Tribunal de Cuentas, Fiscal General del Estado, Defensora del Pueblo, secretarios de Estado, Jefes de Estado Mayor de los Ejércitos….y así, siguiendo el orden de precedencias fijado en el RD 2099/83, hasta ocupar todo el espacio (hasta 111 invitados).
En un lugar destacado del estrado de la zona de proclamación se encontraban colocados, sobre un cojín granate bordado en oro la Corona y el Cetro (símbolos de la monarquía) y un facsímil de la Constitución de 1978 que sancionó Don Juan Carlos el 27 de diciembre de 1978. La corona de plata dorada y terciopelo rojo data de los tiempos de Carlos III; el cetro es en realidad un bastón de mando del siglo XVII y simboliza la jefatura suprema de las Fuerzas Armadas.
El acto comenzó con un discurso del presidente de las Cortes, tras el cual ha tenido lugar el histórico juramento de Felipe VI, cuando el nuevo Rey ha jurado ante el pueblo español soberano (representado en sus diputados y senadores, que han comparecido en el hemiciclo en sesión conjunta) “desempeñar fielmente sus funciones y hacer guardar la Constitución” (art. 61 de la CE).
Finalizado el juramento, el Presidente del Congreso pronunció las palabras de la fórmula de proclamación, invitando a todos los presentes a gritar “Viva el Rey, Viva España”, sonando a continuación el Himno Nacional. Tras la proclamación de Don Felipe, la ceremonia llegó a otro momento clave, el del primer discurso de Don Felipe como Rey, en el que ha adelantado las líneas generales de su reinado.
Una vez concluida la ceremonia, los Reyes, acompañados por sus hijas, presidieron desde una tribuna en la escalera de la Puerta de los Leones un desfile militar
Finalizados los actos en el Congreso de los Diputados, SS.MM. hicieron un recorrido en coche descapotable por las calles del centro de Madrid hasta el Palacio Real. Una vez allí, los Reyes, los padres de Don Felipe, la princesa de Asturias y la Infanta Sofía salieron al balcón central para saludar al público concentrado en la plaza. Posteriormente, los nuevos Reyes han ofrecido una recepción en los salones del Palacio Real, a la que estaban invitadas personalidades de los distintos sectores de la sociedad española. Don Felipe y Doña Letizia recibieron en el salón del Trono el saludo de los asistentes a la recepción.
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