Mario, háblanos de tu trayectoria profesional
La primera experiencia que tuve en la industria musical fue en el primer festival que organicé en 2013, el Sunhound Festival. En él actuaron el mejor DJ del Mundo en la actualidad, Martin Garrix, y los terceros del mundo Dimitri Vegas & Like Mike. Me lancé a la piscina con apenas 16 años, sin tener ningún tipo de experiencia, realmente una locura. A día de hoy doy gracias por toda la experiencia que obtuve y la gente que conocí. Además, tengo una gran amistad con Martin, ya que fue el primer festival en el que actuaba (él también teniendo 16 años en ese momento) ahora miramos 8 años atrás y ha sido todo alucinante.
A los años, comencé a ver una oportunidad en un género emergente como era el trap latino. De la misma forma, contraté a Bad Bunny cuando no era un artista de renombre. Le produje en uno de mis establecimientos, Magma, y en el Bando de la Huerta de Murcia. Meses más tarde, cuando ya era un artista de renombre, me dejó un caché muy asequible, pudiendo producirlo en Magma cuando te veías que la gira era en el Wizink Center, en el Palau Sant Jordi.. era impresionante ver Magma en ese itinerario de actuaciones. Por Magma también han pasado artistas como Rauw Alejandro, Justin Quiles, Ñengo Flow, Bryant Myers, Noriel, Brytiago, C Tangana…
En la actualidad, me encuentro estrechamente ligado con el género del futuro, el Dembow Dominicano. Es por ello que cada vez se escuchan más los nombres de Chimbala, El Alfa El Jefe… además de artistas de renombre como Rosalía, J Balvin, etc, se encuentran produciendo canciones de Dembow.
¿Qué te impulsó a dedicarte al mundo del marketing y los eventos?
La verdad es que es un mundo que siempre me ha apasionado. Mi familia jamás se ha dedicado ni al mundo de los espectáculos, ni la hostelería, ni nada por el estilo. Cuando apenas tenía 15 años, por motivos familiares, tenía que buscar una forma de generar dinero, y vi en este mundo una oportunidad de hacerlo, además de disfrutar de mi día a día.
¿Qué papel juega la comunicación en la gestión de un negocio dedicado al ocio?
Es primordial que se haga de forma tanto horizontal como de forma vertical. Un evento, sea de las características que sea (festival, concierto multitudinario en un gran espacio, concierto en sala de conciertos..), requiere de mucha conexión entre las partes que lo conforman. En primer lugar, para tener claros los costes y poder sacar un lucro económico, y en segundo e igual de importante, para que tanto los clientes como los artistas se encuentren satisfechos. Un mínimo fallo, como olvidarte el micrófono que el artista te pide, te puede costar el evento. Al igual que el incumplimiento del Rider Técnico y/o el de Hospitalidad.
Las redes sociales se han convertido en un canal fundamental de comunicación para las marcas, ¿cuáles crees que son las claves para que una marca triunfe?
Lo primordial es hacer las cosas bien. No hay mejor publicidad que tus clientes, y más en este sector. Es importante que el Branding que se le aplique sea de la mayor calidad posible. Festivales como el Arenal Sound venden todos los abonos antes de anunciar el cartel tan si quiera, y eso es por el valor que tiene esa marca. Cuando terminó el concierto de Bad Bunny en Magma, se hizo lógicamente un balance como en cada evento de los ingresos y los gastos, sacando el beneficio neto. Pues bien, ese beneficio es irreal, ya que hay otro beneficio que aparentemente es muy difícil de evaluar, que es el impacto de marca. Cuando contacto con un Booking Manager para cerrar una actuación, el detalle de que hayan pasado artistas de tanto renombre me abre las puertas con mucha facilidad. De la misma forma, un cliente de fuera de Alicante que se encuentre de vacaciones aquí, tendrá en cuenta que por este establecimiento ha pasado «x» artista.
Según tu experiencia, ¿cómo debería ser un buen organizador de eventos musicales?
Como he comentado en puntos anteriores, organizado. De nada vale que seas una estrella a la hora de elegir artistas, realizar la producción técnica o hacer la promoción del evento, si no marcas bien los timings para que salga todo a la perfección.
¿Qué consejos le darías a todo aquel que quiera dedicarse a la organización de eventos musicales?
Resiliencia. Puedes venirte muy fácil arriba o abajo, según el resultado, y es un auténtico error. Hay que tener en consideración la montaña rusa que es nuestro sector, y hacerte más fuerte con cada caída.
En tu trayectoria profesional en Magma:
¿Cuál ha sido el evento más complejo que has tenido que crear y por qué?
Mmmm… Si tuviese que elegir, creo que separaría la complejidad mental a la organizacional. En cuanto a la mental, sin duda me quedo con el evento de Ñengo Flow. El día del concierto, teníamos muy poquitas entradas vendidas, además de encontrarme en ese momento viajando a Los Ángeles. Pues bien, conforme llegué, me llegan 200.000 notificaciones de los vídeos del evento, y yo no daba crédito. Contacto con el responsable de la contabilidad, y me dice que de la pérdida que nos iba a generar de muchos miles, acabamos ganando dinero y dejando gente fuera. La venta anticipada fue un fracaso, pero en taquilla fue una auténtica locura. Además salió todo genial, que es lo más importante. Hay que saber adaptarte a cada género musical, en los conciertos cubanos nos pasaba lo mismo, venta anticipada muy floja, taquilla vendíamos todo. Sin embargo con artistas como Bad Gyal, C Tangana, que tienen unos fanáticos más jóvenes, estos adquieren las entradas con mucha antelación. En el otro caso, no son eventos aptos para cardíacos.
En cuanto a la organizacional, y siempre hablando de Magma, me quedo con los eventos de Nochevieja. En los mismos, combinábamos todos nuestros espacios del establecimiento con carpas que montábamos en el parking asfaltado, para así cuadriplicar el aforo.
Debido a las fechas, todo se ponía cuesta arriba (faltaba personal, si a un proveedor le fallaba otro, me fallaba a mi, y eso en cuanto a plazos dificultaba mucho todo, licencias…). Pero cuando terminaba el evento, y veías que habías combinado distintos ambientes y géneros musicales en un único complejo, además de la gente disfrutar muchísimo, todo había merecido la pena.
¿Y cuál recuerdas con mayor satisfacción y por qué?
No podría quedarme con uno en especial, ya que con Bad Bunny hice mucha relación, con Martin Garrix igual, y eso es algo inolvidable. Pero, creo que voy a quedarme con Justin Quiles. Por diferentes motivos, su directo que es espectacular, su humildad (se vino una semana de vacaciones a Alicante, e iba por mis locales y por la calle como si nada. De hecho subió un vídeo en la Playa de San Juan bailando una de sus canciones con personas que la estaban escuchando con un altavoz), y por último, cuando me sacó al escenario a bailar con él. En ese momento no me funcionaban las piernas, porque además yo no me lo esperaba, cortó la música y empezó a llamarme para que fuese al escenario. En ese momento me quedó claro que no valgo para artista, porque me moría de la vergüenza.
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