Entrevista a Raimond Torrents, Director General del Event Management Institute.
1. En un contexto empresarial en el que los eventos aún no eran entendidos como herramienta de comunicación e interlocución con los públicos, usted decidió crear el Event Management Institute y apostar por el sector de los eventos. ¿Puede contarnos por qué tomó esta decisión?
Fundamentalmente, porque el sector de los eventos estaba adquiriendo mucha importancia, y porque se establecía, lo que los economistas llamamos, un mercado perfecto; un mercado en el que los productos y los precios de los mismos, son todos iguales. El factor humano, es decisivo a la hora de tomar decisiones de compra, y de consumo, y los eventos tuvieron una gran evolución. No obstante, faltaba formación.
El sector creció de una forma anárquica al principio. Cada uno venía de orígenes muy diferentes, como son el marketing, la publicidad o los medios audiovisuales, y había una falta fragante de formación.
El Event Management Institute es una herramienta para poder llevar formación a aquellos que quieren entrar en este sector, o mantenerse en él y tener una formación continua. Fundamentalmente por esto, es que se tomó esa decisión.
2. Dada su importante trayectoria en el sector de los eventos, ¿cómo cree que influyen los eventos en la comunicación empresarial?
Enlazado a lo que decía hace un momento, el factor humano es cada vez más decisivo en los negocios, en la industria, en las ventas, etc. Con lo cual, si el factor humano es importante, y cada vez lo es más, también cada vez es más importante la comunicación en vivo, la comunicación cara a cara, con los stakeholders. Es decir, con los entornos humanos de la empresa: los clientes, los proveedores, la fuerza de ventas, personal interno. Y, para la comunicación cara a cara, la única herramienta que hay es la organización de eventos.
Cada vez es más importante la comunicación en vivo, la comunicación cara a cara, con los stakeholders.
3. Una de sus vocaciones es la docencia, siendo profesor en varias universidades españolas como son la Universidad Autónoma de Barcelona o la Universitat Ramon Llull. ¿Qué importancia le merecen los estudios en organización de eventos? ¿Cree que se ha dado un paso adelante oficializando estos estudios?
Se ha dado un gran paso, un grandioso paso. De hace apenas diez años a ahora, hemos pasado de cero a mucho. Ahora, hay muchos estudios en organización de eventos. Hay de todo, es lógico. Es decir, que hay estudios que son muy buenos, y estudios que no son tan buenos, pero lo importante es que se ha detectado que hay una necesidad de formación en el sector. Se está profesionalizando cada vez más esta formación, y se está haciendo cada vez mejor.
Yo creo que era fundamental que empezasen a haber estudios oficiales en organización de eventos, comunicación en vivo, en donde se estudiase no sólo el cómo organizar eventos, sino, lo que para mi es más importante, el por qué se organizan eventos.
Es importante tener estudios oficiales donde se estudie el por qué se organizan eventos.
Al final, estamos hablando de comunicación; una comunicación muy especial, cara a cara, en vivo. Pero, es comunicación, por lo que todos los estudios deberían ir un poco más allá.
4. Por último, es un verdadero placer tenerle hoy con nosotros, ¿Podría dar un pequeño consejo a todos aquellos alumnos o futuros alumnos a los que les interese el ámbito de la organización de eventos, el marketing y la comunicación?
Bueno, hay un “mantra”, que me gusta repetir mucho. Quizás en marketing, está muy asumido, pero en eventos no tanto; probablemente, por esto de que la formación en eventos es bastante reciente.
“No perdamos nunca de vista a la persona, al grupo de personas que tenemos delante; a nuestro público, nuestra audiencia”.
Muchas veces, sucede que nos preocupamos mucho de que la divulgación sea espectacular, de que los medios audiovisuales, el sonido, la iluminación, que todo funcione perfectamente. Y, a veces, perdemos de vista, que delante tenemos unas personas a las que, con nuestro mensaje, hemos de hacerles reaccionar de una forma determinada.
Cuando hacemos eventos, no buscamos que el evento sea bonito, que todo se haga de forma puntual, que no falle la organización, porque eso se da por supuesto. Lo que buscamos, es transmitir un mensaje a una gente, para que esa gente, después del evento, cambie de alguna forma su comportamiento o su manera de pensar, que es la antesala del comportamiento.
Es decir, resumo: no perdamos nunca de vista al público. Tengamos siempre en la cabeza, que nos dirigimos a personas.
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