Hoy entrevistamos a Miguel del Amo, docente de Educación Social, Protocolo y Etiqueta y creador de Redscreen, un espacio donde trabaja todas sus pasiones: el cine, el diseño, el protocolo y la artesanía.
Cuéntanos un poco sobre tu formación académica y en qué medida influyó en tu trayectoria profesional.
En mi trayectoria profesional la formación ha influido de una forma importante, pero no considero que haya sido tan determinante. Mi contacto con el mundo del protocolo me llevó a estudiar y formarme, pero de alguna manera siempre me había interesado.
Mis títulos de Experto en Protocolo y Ceremonial y el Título Universitario en Protocolo, Organización y Producción de Eventos me dieron una base sólida. Pero es mi amor por el cine es el que me enseñó muchas cosas, mi pasión por el séptimo arte me llevó a aficionarme al protocolo social y la etiqueta.
En la gran pantalla vi mis primeras mesas de etiqueta y se desarrolló mi pasión por la etiqueta social y la indumentaria. Ceremonias, bodas reales, bailes de gala, coronaciones, el siglo XIX, el romanticismo, los palacios y mansiones decimonónicas…etc. Todo lo vi por primera vez en una sala de cine. Mis amistades dentro del mundo del protocolo fueron los que me empujarón a la formación. Creo que fue una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
¿Cómo ha evolucionado tu carrera profesional desde tus inicios hasta ahora?
Empecé trabajando en una importante escuela de protocolo y organización de eventos. Allí me enamoré de esta profesión y mi primera misión fue que mis alumnos se enamoraran también de el mundo del protocolo social a través de mis clases y ponencias. Gracias a esta escuela y a mi trabajo como profesor, ví claro que mi camino era la formación.
Antes me preguntabas por los títulos y mi formación. Creo que el diploma que más ilusión me ha hecho en mi trayectoria es el que me entregaron mis alumnos del MBA en el que me eligieron el mejor profesor del título de postgrado. En la actualidad tengo mi propio espacio para la formación en protocolo social y etiqueta en Madrid. En Redscreen tenemos un programa de cursos y talleres de protocolo social y etiqueta, hechos a la medida del alumno y creados para que los que nos visitan aprendan disfrutando. Esa es nuestra máxima aspiración.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
El poder impartir clase como profesor invitado en lugares llenos de historia como el Museo Cerralbo, Universidades, Escuelas de negocios, Empresas, Teatros y conocer a diferentes alumnos y alumnas que al final tienen en común una pasión por los eventos y el protocolo. Esa conexión que se produce entre el alumno y el profesor es pura magia. No tiene precio.
¿Por qué crees que es importante la etiqueta?
Se ha producido una importante democratización de las normas de etiqueta en los eventos. La etiqueta, es una importante arma de comunicación y muchas personas la utilizan para comunicarnos algo a través de su indumentaria. Podemos ver cosas, que hace poco tiempo eran impensables pero pienso que al final, la elegancia permanece y muchas veces la verdadera elegancia es la que pasa desapercibida.
¿Cuáles son los errores de etiqueta más comunes que sueles ver en tu día a día?
El mundo, en general ha cambiado y hay todo tipo de eventos en los que la etiqueta ocupa un espacio muy importante. Eventos oficiales, sociales, familiares en los que el protocolo dicta una normas de etiqueta y los invitados las cumplen de una forma estricta o las incumplen con un objetivo claro. Esos errores dan mucho que hablar y al final el vencedor va a ser el que comunique mejor su objetivo. Desde luego, en mi opinion las normas de etiqueta están para cumplirlas, pero está claro que muchas veces se incumplen y hay invitados que utilizan esos errores para sacar provecho de su paso por el evento.
¿Qué habilidades y actitudes crees que debe poseer alguien que se dedica al protocolo?
Creo que tiene que poseer la capacidad de combinar tradición y modernidad, estar actualizado y con una enorme capacidad resolutiva. Con grandes dotes para las relaciones públicas y dominar el espacio de acción siempre que no se note su presencia. Cuanto más invisibles seamos mejor.
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