En la ciudad de Murcia, el primer fin de semana de cada mes de mayo se organiza un festival. Hasta el 2015 fue el Festival Estrella Levante SOS 4.8, que este año cumplía su décimo aniversario. A finales de 2016 comenzaron los rumores de la suspensión del festival por la productora LegalMusic en Vivo S.L., principalmente por motivos económicos, pero hasta febrero de 2017 no nos llegó la noticia definitiva de que LegalMusic no organizaría el festival, sino Producciones Baltimore, la misma productora que organiza el Low Festival.
La edición del 2017 ya no se llamaría SOS sino WAM (We Are Murcia), aunque mantendría su estilo y fechas para que causara el menor impacto posible sobre el público habitual. A principios de marzo, con las primeras confirmaciones del cartel, los festivaleros podíamos adquirir las primeras entradas a través de Oferplan, las ofertas del periódico La Verdad. El abono de los dos días por solo 20€. Los que asistimos al SOS pudimos tener acceso al “nuevo” festival a precio más económico.
Organizar un festival en dos meses es posible
Me ha fascinado la nueva productora haya organizado este festival tan grande y completo en tan solo dos meses, lo cual demuestra que su experiencia y que son grandes profesionales. Lo que más me ha gustado es la forma en la cual han integrado la región y el festival. Para empezar con la elección del nombre We Are Murcia, y la inclusión de subcategorías como somos shopping, somos gastro, somos cultura, somos ciudad, somos Murcia, somos escena y somos música; para demostrar la riqueza y las diversas cosas que te puedes encontrar en la ciudad cuando acudes al festival.
Acceso
En esta edición para canjear la entrada por la pulsera para acceder al recinto del festival te daban la opción de buscarla días anteriores en una galería que se llama Loft 113. Si esperabas a los días del evento, en el recinto había varias casetas y personas para que no se amontonara la gente como en otras ocasiones. El acceso en general era más amplio, esto reducía el tiempo de espera y las agobiantes masificaciones de gente para acceder.
Zona VIP
Los nuevos organizadores han ampliado las zonas VIP, una gran ventaja para los que compren dicha modalidad de entrada, pero al ocupar tanto volumen de espacio, las áreas para el resto de actividades estaba más limitado. En otros años la zona de césped era libre y era un buen sitio para sentarse y descansar después de darlo todo en un concierto, y ese fin de semana ese espacio quedaba limitado solo a personas con acceso especial. En esta edición el escenario de DJ’s también se encontraba en la zona VIP, por tanto, algunos de los grupos más importantes de música electrónica no tocaron en la parte abierta al público como en otras ocasiones.
Escenarios
En el recinto encontrábamos tres escenarios, en el centro el Estrella de Levante, a la derecha el Thunder Bitch, y a la izquierda, un poco más alejado, el Punta del este. Estaban muy bien coordinados para que no coincidieran los conciertos de los escenarios de Estrella de Levante y Thunder Bitch, lo que evitaba el caos.
Eco-friendly
Crearon una forma de reciclar los vasos muy útiles y efectiva que además hacia que el recinto estuviera menos sucio, que consistía en pagar 1,25€ por el vaso y cuando lo devolvías te daban un euro y 0,25 lo destinaban a una causa benéfica. El problema es que el 2×1 en bebida era a las primeras horas de la tarde y la caseta donde se devolvían los vasos no abrió hasta las doce de la noche, lo cual causó mucho enfado.
Conclusión
En definitiva, el festival tuvo sus puntos positivos y negativos, aunque su resultado fue más que positivo sabiendo el corto plazo de organización del que disponían.
Pros:
- Organizadores preparados y con experiencia.
- Primeros abonos económicos (primera edición).
- El modo de canjeo de las entradas.
- Accesos al recinto amplios y descongestionados.
- Integración del festival en la ciudad.
- Organización y coordinación de los horarios con los escenarios.
- Reciclaje.
- Buen ambiente, buen rollo y magníficos grupos
Contras:
- Escasez de tiempo del que disponían.
- Demasiado espacio y recursos empleado en la zona VIP.
- Retraso en la apertura del puesto de reciclaje.
- Dificultad de acceso al transporte púbico.
ARTÍCULO DE CELIA HERNÁNDEZ VALVERDE, ALUMNA DEL SEGUNDO CURSO DEL GRADO OFICIAL EN ORGANIZACIÓN DE EVENTOS, PROTOCOLO Y RELACIONES INSTITUCIONALES.
Fotos extraídas del Facebook del WAM.
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