Este 2020 nos está dando la oportunidad de demostrar cómo los actos tradicionales a nivel protocolario se adaptan y flexibilizan conforme lo hace el propio contexto, y se condiciona en este caso a consecuencia de la pandemia del COVID19.
El último ejemplo, el pasado 12 de octubre, día de celebración de la fiesta nacional en España y donde pudimos disfrutar de acto oficial diferente al que estamos acostumbrados. Resumimos a continuación los 7 puntos más destacables.
La ubicación
El Paseo de la Castellana, lugar habitual de celebración, se reemplazó por el patio de la armería del Palacio Real de Madrid. Por ello, la parada militar y autoridades asistentes se vieron reducidas hasta 527 y 75 respectivamente, en un acto muy lucido y que supo trasladar la imagen institucional de este día tan señalado en nuestro país.
Readaptación del acto
El acto se compone de tres partes: una más institucional con las autoridades del Estado, la parada militar y una recepción posterior realizada por los Reyes. Este 2020, por cuestiones de distanciamiento y seguridad sanitaria, no se celebró la recepción con cargos institucionales, pero sí un encuentro final con el Rey, donde pudieron saludarse e intercambiar impresiones.
Empleazamiento de las autoridades
Las tribunas en las que emplazar a las autoridades habitualmente se encuentran en línea, pero por cuestiones de geometría de la plaza de Armas del Palacio Real, se optó por utilizar el fondo y colocarlas en dos tandas, una detrás de otra. Este detalle cambia sustancialmente la imagen a la que estamos acostumbrados.
Condecoraciones
La entrega de condecoraciones a los cuerpos militares por su participación en la operación Balmis, fue uno de los puntos dentro del programa diferente, incluyendo una opción emotiva y necesaria acorde al marco actual.
Visibilización de los grupos civiles
La parada o desfile militar no tuvo parte motorizada, pero si estuvieron representados no sólo los militares, sino también los grupos civiles, tan visibles en tiempos de pandemia. Estos grupos tuvieron un espacio específico de colocación en la plaza, símbolo de la unión de todos para paliar la pandemia y a los que el Rey también pasó revista.
Línea de saludo
En la línea de saludo a autoridades, echamos en falta a las representantes del ministerio de Defensa, que pasaron a saludar a la Familia Real al final del acto, pero es la primera vez que han acudido todos los miembros del gobierno.
Simbolismo adaptado a la pandemia
Se creó una mascarilla conmemorativa para su uso en el evento por parte de los participantes.
En definitiva, considero que supieron dar forma a un acto-réplica provocado por el COVID19, donde tuvieron en cuenta cuatro cuestiones principales: la conservación de los mismos elementos que componen el acto tradicional, la utilización del espacio, mucho menor del que disponemos en la castellana, el distanciamiento interpersonal y seguridad sanitaria y el respeto a los símbolos y costumbres que llevamos por bandera en nuestro país en su día de celebración, el 12 de octubre.
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