“¡Mucha mierda, chicos!”. Esta la frase más escuchada entre los actores antes de salir a un escenario. Pero realmente en el mundo de los eventos, se podría utilizar el mismo lenguaje en muchos situaciones. “La vida es puro teatro” decía el ilustre Calderón de la Barca. Y no se equivocaba puesto que de este género literario, podemos extraer multitud de lecciones para la vida en sí, y lo que es más importante: para nuestra profesión como Event Managers y responsables de protocolo.
Todos los que hemos tenido algún tipo de relación con el teatro, uno de los géneros artísticos por excelencia, tenemos la suerte de poder emplear herramientas que nos ha proporcionado, a la hora de ejercer en nuestros ámbitos profesionales. Como gestores de eventos, podemos aprender del teatro en los siguientes aspectos:
Planificación
Una función teatral requiere de una planificación milimetrada en cuanto a: atrezzo, ensayos, luz, sonido… y es que para los event managers, la planificación y la organización deben ser dos cualidades grabadas a fuego en nuestra piel. Los ensayos previos en los eventos deben ser obligatorios, para así poder prever problemas con antelación y poder solucionarlos con el debido tiempo.
Improvisación
Cuando comienza la función, pueden ocurrir multitud de inconvenientes, pero como dice la célebre canción de Queen: “The Show must go on” ( El show debe continuar). Nuestros clientes/espectadores nos contratan para que todo salga según lo previsto, y si algo se tuerce por algún motivo, debemos ser capaces de salir airosos. Por tanto, la improvisación es un factor muy importante a la hora de trabajar en este sector.
Para los event managers, la planificación y la organización deben ser dos cualidades grabadas a fuego en la piel.
Dirección
En la disciplina del teatro, el director es la persona encargada de supervisar y dirigir la escenificación de una obra, unificando criterios y conductas de variados esfuerzos y aspectos de la producción como los decorados, los vestuarios, los efectos especiales, la iluminación, los movimientos de los actores y en ocasiones hasta las coreografías. Por ello, en los eventos, debemos ponernos en la piel de un auténtico director teatral, para que todo vaya sobre ruedas y ser capaces de que todos los elementos lleven a la consecución del objetivo marcado.
La improvisación es un factor muy importante a la hora de trabajar en el sector de la organización de eventos.
Creatividad
En cada producción nos encontramos con diferentes retos que nos hacen adaptar obras al espacio o a los medios de los que disponemos. Pero para que las adaptaciones queden de una manera óptima, no tenemos otra opción que aplicar la creatividad. El diccionario define esta facultad como: “la capacidad o facilidad para inventar o crear”. Dos aspectos que en el mundo de los eventos debemos aplicar, los event managers necesitamos del ingenio y la creatividad. A la hora de plantear un evento, es importantísimo aplicar este proceso creativo para dar con la tecla que haga ese momento en una experiencia única e irrepetible. “ La creatividad es contagiosa, pásala” decía el Premio Nobel, Albert Einstein, por tanto en tus equipos de organización de eventos rodéate de personas que aporten este aspecto a tus proyectos.
Por todo esto, no desaproveches la ocasión. Vive el teatro, empápate de la cultura y disfruta sobre el escenario, que después ese bagaje te dará tablas a la hora de aplicarlo en nuestro ámbito profesional.
Artículo de Pedro García Magro, alumno del Grado Oficial en Organización de Eventos, Protocolo y Relaciones Institucionales.
Fotografía: Eric Chiang.
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