O tal vez la ignorancia de lo conocido respecto a una carrera, a mi parecer, de las más completas en cuanto a formación y salidas profesionales.
Es un tópico relacionar Organización de Eventos, Protocolo y Relaciones Institucionales con la simple y perfecta colocación de cubiertos en una mesa, con saludar, ordenar banderas, planear una boda y un sinfín de hechos sociales; y a estos tópicos le añadimos las preguntas más comunes al escuchar que estudias esta rama de las ciencias sociales: “¿Eso es una carrera?”. “¿Qué se estudia?”. “¿Y para qué sirve?”
Pues bien, aquí van las respuestas a ese desconocimiento generalizado, no sólo por la sociedad sino también por empresas que no son conscientes de las funciones que pueden desempeñar estos profesionales cuando les llega un currículum con esta titulación.
Es un tópico relacionar la organización de eventos y el protocolo (…) con la simple y perfecta colocación de cubiertos en una mesa, con saludar, ordenar banderas, planear una boda…
Tras cuatro años de estudios en esta carrera, puedo decir que sí, Organización de Eventos, Protocolo y Relaciones Institucionales es un grado, y para que conste, un grado oficial aprobado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA). Son pocos años los que lleva esta titulación como grado oficial y por ello se puede entender su desconocimiento. Se trata de una carrera multidisciplinar que no se centra en las costumbres sociales, sino más bien en toda una variante de disciplinas como el marketing, la comunicación, el derecho, la historia, los ceremoniales, el protocolo, etcétera.
No es de extrañar que los nominativos Event Manager, Event Marketing, dircom, Project Management, Lobby, Public Affairs, Community Manager, Jefe de Gabinete, Asesor y otros muchos os resulten familiares, pues estas competencias pueden ser desarrolladas por un profesional de Organización de Eventos, Protocolo y Relaciones Institucionales.
Imaginad poder organizar una premier de cine, un evento deportivo como, por ejemplo, un Mundial de Fútbol, unos Juegos Olímpicos, un showroom, un desfile de moda o una entrega de premios cinematográficos como los Goya o los Oscar, o llevar a cabo proyectos, crear una marca territorio y gestionarla, trabajar en un ministerio, preparar la toma de posesión de un presidente o la proclamación del Rey en las Cortes, trabajar en Instituciones Públicas como embajadas y parlamentos, gestionar la comunicación interna y externa de una empresa y, en definitiva, hacer de tu pasión tu trabajo. Y en efecto, he nombrado las salidas profesionales quizá más difíciles de conseguir, pero no imposibles.
Espero que el desconocimiento se haya transformado ahora en conocimiento. Es un largo camino el que tenemos que recorrer los estudiantes y los profesionales de este mundo que es la organización de eventos, el protocolo y las relaciones institucionales para que se nos reconozca como tales.
Protocolo no es saber vestir, eso es Etiqueta. Protocolo no es saber comportarse o saber comer, eso es Educación y Urbanidad. Protocolo no es colocar banderas o autoridades, eso es Sitting.
— Alejandro Villena (@AVillena_) 29 de enero de 2018
Que el nuevo año nos ayude a valorar la dignidad de todos los oficios. Yo soy de #protocolo. A barrer, pues a barrer… pic.twitter.com/pcYi7AXPQx
— Javier Carnicer (@Carnicer_Proto) 29 de diciembre de 2017
Nos unimos a la protesta de @protocolovista sobre la defensa de lo que es verdaderamente el #protocolo. https://t.co/f4uwaVEWnz
— IMEP (@protocoloimep) 1 de febrero de 2018
Artículo de opinión de María Gil Perales, ex-alumna del Grado Oficial en Organización de Eventos, Protocolo y Relaciones Institucionales.
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