“¡3, 2, 1… Grabando!” Para un event planner, dedicado a la organización, planificación y supervisión de todo tipo de eventos, el tener la oportunidad de pasar un día en el backstage de un programa como el de “Ahora Caigo” viendo de primera mano cómo se crea la magia, se cumplen los timings, las pruebas previas, lo que hay debajo de las trampillas… y ese ‘protocolo’ que el equipo al completo debe cumplir con cada nuevo grupo de concursantes que llega es, cuanto menos, una experiencia inspiradora.
Ya ni te cuento si, además, lo vives en primera persona como concursante… Por un lado están esas ganas de querer observarlo todo, de retener y disfrutar cada momento como la experiencia única que es. Por otro, los nervios de que no deja de ser un concurso, que vas a salir en televisión y te va a ver todo el mundo. Sin embargo, como event planner, me quedo con esa sensación de fascinación al contemplar cada pequeño detalle y el riguroso orden con que realizan su trabajo para minimizar al máximo los posibles fallos a la hora de empezar a grabar. Porque sí, como en cualquier evento, puede haber errores, imprevistos de última hora que hay que ir solucionando sobre la marcha; desde parar la grabación porque el público se ha chivado una respuesta o porque hay problemas con las trampillas hasta todo tipo de fallos técnicos que pueden provocar un retraso en todo el cronograma de grabación de ese día, haciendo necesario el cambio de billetes de los concursantes para regresar a sus hogares a día siguiente…
Como en cada evento, la colocación de las cámaras, el tipo de luces, el sonido e incluso la indumentaria son factores a tener en cuenta a la hora de pasar a la acción. Así como conocer y aplicar ciertas normas de conducta preestablecidas por el propio concurso. Orquestar todo esto no es fácil. Empezando por el regidor y el presentador hasta el último maquillador, cámara o productor, cada uno debe ceñirse bien a su papel como los eslabones imprescindibles que son para que todo salga a la perfección y que el público, los concursantes e incluso el espectador de casa se diviertan en todo momento.
En definitiva, poder formar parte de un evento así es, sin duda, todo un reto y una aventura desde el minuto cero. Como cuando tienes que encargarte de organizar una fiesta, un banquete, un concierto o cualquier otro acto social que os pueda venir a la cabeza. Cada paso o decisión a tomar puede suponer un acierto y situarte automáticamente en el círculo central con la posibilidad de plantarte con el premio; o el fallo que te haga caer por el agujero sin previo aviso. No obstante, al igual que un fallo en el concurso no lo vas a olvidar en la vida, un error en la organización de un evento te sirve para seguir creciendo y mejorando cada día para así poder evitarlo en actos venideros.
Artículo de Nuria Castejón
Alumna del Experto Universitario en Organización de Eventos, Protocolo y Comunicación.
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